martes, 3 de julio de 2012

EL MAGNESIO EN LA NUTRICION

EL MAGNESIO EN LA NUTRICION 

El magnesio es uno de los minerales más necesarios para nuestro cuerpo. Según los expertos, previene la ansiedad, las fobias, los tics y está más que recomendado para tratamientos contra el estrés y la depresión. Relaja los músculos del cuerpo y también actúa sobre el sistema nervioso de forma relajante.

Entre las funciones y propiedades del magnesio podemos destacar la antitrombótica, la anti-estrés, la carioprotectora y la antiinflamatoria. Su presencia en el cuerpo es vital para que el organismo funcione de forma correcta.

Siempre que hablamos de buenos minerales cuando hacemos ejercicio recordamos el potasio, el calcio y el sodio, pero quizá estamos olvidando uno igual de importante que estos: el magnesio, pues constituye un mineral fundamental para la actividad física.

Las verduras deben de incorporarse en nuestra dieta del orden de dos raciones al día. Su déficit o ausencia provocará no sólo afecciones físicas, sino que también se resentirá nuestro ánimo. La importancia de este grupo de alimentos reside en su aporte de vitaminas y minerales específicos.

Una falta de verduras en nuestra dieta puede dar lugar a un cuadro de cansancio, tensión muscular, calambres e incluso temblores. Esto es debido a que hay un déficit de Magnesio y Potasio, minerales que nos aportan en cantidades importantes las verduras, frutos secos, legumbres y cereales.

El magnesio es un mineral muy importante en el funcionamiento muscular, ya que interviene en el área neuromuscular y en concreto es imprescindible (junto con el calcio) para que se produzca la relajación del músculo , de ahí que su déficit ocasione cansancio y posibles lesiones al producirse una excitación nerviosa y muscular en exceso. Además el magnesio también interviene en los procesos metabólicos de transferencia y formación de energía, de ahí que cobre aún más importancia en los deportistas.

Una actividad física regular ocasiona una mayor pérdida de magnesio que una actividad sedentaria, con lo que un deportista es más propenso a tener déficits de este mineral, por tanto se aumenta la importancia de que en una dieta para deportistas las verduras deben de estar al orden del día.

Gran parte del magnesio de nuestro cuerpo se encuentra formando parte de los huesos junto al fósforo y el calcio, pero también, el magnesio resulta fundamental para los esfuerzos físicos debido a que se necesita en los procesos de obtención de energía e interviene en la transmisión del impulso nervioso que finalmente permite la contracción de los músculos.

Necesitamos a diario entre entre 300 y 400 mg y podemos encontrarlo en frutos secos, legumbres, lácteos, chocolate, cereales integrales y vegetales verdes.

Cuando pensemos en minerales importantes para desempeñarnos mejor ante un ejercicio o deporte, o simplemente para optimizar los esfuerzos físicos cotidianos, no olvidemos al magnesio que en definitiva lo necesitamos para cada contracción muscular que nos permite movernos.

Un déficit de este mineral puede causarnos calambres, temblores, cansancio, desgano, náuseas y vómitos, entre otras alteraciones indeseadas, de allí la importancia de cuidar su ingesta.

Los hombres tienen que consumir entre 300 y 360 mg./día de magnesio, las mujeres unos 280 y las mujeres embarazadas entre 320 y 350 mg./día. Estas cantidades las podemos encontrar en alimentos ricos en magnesio como los frutos secos (en especial las pipas de girasol, las avellanas y las almendras), las frutas )en especial el albaricoque), las verduras (en especial las espinacas), el agua mineral, el chocolate, los garbanzos o el pan integral.

Una alimentación rica en magnesio reduciría el riesgo de padecer un ataque cerebrovascular. Esta fue la conclusión a la que llegó un estudio publicado en el American Journal of Clinical Nutrition, y el cual estuvo basado en un riguroso relevamiento de las bases de datos de diferentes investigaciones realizadas en los últimos 45 años.

El cruce de la información relacionada con la cantidad de magnesio consumida y el porcentaje de casos de ACV verificados a través del tiempo en dichos estudios reveló que la ingesta de este elemento en la dieta diaria está asociada inversamente al riesgo de ataque cerebro vascular, especialmente de ACV isquémico -el más frecuente, provocado por un coágulo que interrumpe el flujo sanguíneo. Es decir que a mayor consumo de alimentos con alto contenido de magnesio, menor es el riesgo de sufrir un ACV.

Estudios publicados en los últimos 14 años, sugirieron una disminución de un 8% del riesgo de sufrir un ACV isquémico por cada 100 miligramos extra de magnesio consumido por día. Dichas investigaciones contaron con un universo de más de 250.000 participantes de Estados Unidos, Europa y Asia, un 3% de los cuales padeció un ACV durante el lapso promedio de 11,5 años que duraron los seguimientos.

Teniendo en cuenta que la hipertensión es la causa principal del ataque cerebral, la asociación entre el consumo de magnesio y la posibilidad de padecer un ACV se debería, en parte, al efecto del magnesio sobre la hipertensión, ya que el magnesio es un antagonista natural del calcio y modula el tono vascular, la presión sanguínea y el flujo de sangre periférico.

El magnesio parece aumentar a su vez el efecto antihipertensivo de los medicamentos para bajar la presión arterial, así como mejorar los tratamientos para el síndrome metabólico, la diabetes, dislipidemia, todos factores que aumentan el riesgo de ACV, según informó el doctor Carlos Ingino, cardiólogo del Instituto Médico ENERI.

Los resultados no serían, sin embargo, definitivos. Como advierte la doctora Susana Larsson, integrante del equipo de investigación sueco, aún es necesario realizar estudios de mayor profundidad. Esto se debe a que el análisis se concentró en el mineral presente en los alimentos, por lo que no puede descartarse la posibilidad de que los resultados se hayan visto influidos en cierta medida por algún otro aspecto de los alimentos ingeridos. “Es importante notar que el estudio se refiere a una dieta rica en magnesio, y no a alimentos en particular o a suplementos”, agregó la licenciada Andrea Rochaix, nutricionista.

El magnesio es un mineral indispensable para el funcionamiento de nuestro organismo. Entre otras muchas funciones, que se suman a las ya referidas, cumple un rol destacado en la contracción y relajación muscular, en la producción y transporte de energía, como así también en el funcionamiento de ciertas enzimas y en la producción de proteínas. También es esencial para la asimilación del calcio y de la vitamina C.

Se estima que la cantidad de magnesio que una persona posee en el cuerpo es de alrededor de 25 gramos, algo más de la mitad de ellos en el esqueleto y un 27% en los músculos.

Algunas circunstancias pueden, sin embargo, reducir estos niveles normales de magnesio en el organismo, entre ellas padecer ciertas enfermedades estomacales e intestinales, diabetes, un déficit en la función renal, así como mantener un consumo excesivo de café, refrescos, sal o alcohol. Los periodos menstruales abundantes, el estrés prolongado y el uso de diuréticos pueden también desencadenar deficiencias.

Una ingesta adecuada de magnesio es por ello necesaria. Como explica la Lic. Rochaix, los alimentos que lo aportan en mayor cantidad son los vegetales, sobre todo las verduras de hoja verde oscura, así como las frutas secas, el salvado de trigo, las legumbres, los lácteos, las carnes y el chocolate.

Importancia del magnesio al tomar vitamina D, El equilibrio de nutrientes debe ser tenido en cuenta para evitar problemas de salud.

Como más personas empiezan a darse cuenta los increíbles beneficios que la vitamina D tiene para ofrecer, más personas naturalmente la empiezan a consumir más, igualmente a través de suplementos o tomando sol. El lado negativo de este aumento de su consumo, sin embargo, es que más personas están teniendo reacciones adversas de la vitamina D. Lo que la mayoría de la gente no esta enterada, es que la mayoría de estos llamados “efectos colaterales de la vitamina D" no son problemas causados por la ingesta de la vitamina por si misma, sino que realmente son problemas causados por no consumir suficientemente magnesio.

La vitamina D, igual que los demás nutrientes, trabaja en armonía con varios otros nutrientes para ejercer sus múltiples funciones. Lo más importante es que la vitamina D requiere y utiliza magnesio para convertirse del suplemento o del sol a su forma activa en la sangre. Como vemos, es un gran error simplemente tomar grandes dosis de vitamina D sin tomar el magnesio necesario. Esto es exactamente lo que ocurre en la mayoría de los casos y esta causando que mucha gente tenga problemas que ellos creen son debidos a los efectos colaterales de la vitamina D, como insomnio, dolor de cabeza, nerviosismo, calambres musculares, ansiedad, palpitaciones o constipación.

Como un gran número de personas tienen una sutil deficiencia de magnesio se tendrá esta deficiencia amplificada cuando se empiece a tomar vitamina D.

Mientras haya personas que por alguna u otra razón simplemente no pueden tolerar consumir suplementos de vitamina D, la buena noticia es que la vasta mayoría de estos problemas pueden ser prevenidos e inclusive revertidos obteniendo clínicamente significantes cantidades de magnesio.

A diferencia de las sustancias médicas, los nutrientes están interconectados entre si y rara vez alguna persona tiene solo deficiencia de un nutriente completamente solo. En particular, la necesidad de suficiente magnesio es crucial para evitar algunas de los incómodos problemas que frecuentemente en forma falsa se le atribuye a los efectos colaterales de la vitamina D o a una sobredosis de la misma

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